El triunfo de la Roja por 3-2 sobre Paraguay le dio a Eduardo Berizzo su primera victoria al mando del combinado nacional, pero además dejó una serie de hechos que no se vieron en la cancha.
Por ejemplo, un noble gesto por parte de Alexis Sánchez, quien hizo hizo feliz a un grupo de pequeños que estaban en la cancha. El delantero los saludó y hasta se detuvo a conversar con ellos. Pero además, fue ovacionado durante todo el encuentro: Alexis, Alexis, Alexis”, corearon los hinchas.
Asimismo, en el Monumental hicieron acto de presencia Matías Fernández, Jorge Valdivia, Francisco Silva y José Rojas, quienes fueron homenajeados por su trayectoria en la selección y recibieron invitación especial por parte de la ANFP.
Otro hecho que marcó pauta, es la desorganización que hubo antes de iniciar el partido, especialmente cuando fueron llamados a fotografiarse con un cartel que promociona la candidatura Sudamericana para el Mundial 2030. Y es que algunos llegaron tarde; otros se fueron antes. No resultó, al igual que el minuto de silencio debido a que el árbitro brasileño arrancó el partido en pleno homenaje.
Durante el partido, Ben Brereton tampoco pasó desapercibido, encendiendo una alerta en la Selección Chilena y su actual equipo el Blackborn Rovers, considerando que tuvo que salir en el segundo tiempo debido a un problema físico, tras lo cual se le vio bastante afectado, incluso se fue rengeando al vestuario.
Igualmente, llamó bastante la atención que Eduardo Berizzo no celebrara el primer ni el segundo gol de la Roja ante Paraguay, y en su lugar, conservara la serenidad y concentración en seguir dirigiendo a sus seleccionados. No fue hasta el tercer gol que se desahogó y celebró eufóricamente con parte de la banca y con su staff técnico.
Para finalizar, hay que destacar que Arturo Vidal se lució una vez más con la hinchada, a la que quiso complacer obsequiándole su camiseta, sus zapatos, y el peto de entrenamiento que le habían pasado.
