La Universidad de Chile se salva de las deudas pero no de Azul Azul, ya que la concesionaria abrió la billetera para pagar las deudas que mantenían con el Fisco, pero no para hacer buenos fichajes.
Durante las últimas campañas lo que más ha destacado en la “U”, ha sido el nefasto manejo de azul azul, trayendo técnicos que no dan el ancho, fichando ellos sin consultarle al técnico, jugadores los cuales no duran ni una temporada al igual que los dt.
A no ser que haya un cambio completo del directorio de Azul Azul, las cosas van a seguir igual, si las cosas siguen igual desde hoy 03 de marzo del 2023 hasta el 08 de junio del 2052, es muy probable que veamos a una “U” jugando en segunda, ya son tres campeonatos consecutivos coqueteando con la zona baja de la tabla.
Las sociedades anónimas son el “cáncer” del fútbol chileno, solo ven por el dinero que ellas puedan ganar matando grandes instituciones, y ahora estamos viviendo el ejemplo con uno de los equipos más grandes del país.
Los directores de Azul Azul, si es verdad que tanto amor le tienen al club, deberían dar un paso al costado y dejar que los hinchas y las personas que de verdad les interesa el equipo, se hagan cargo, basta de tener que recibir el descarte de otros equipos, que solo vienen a jugar bien dos partidos y se van o técnicos que no tienen un sello futbolístico.
¿Dónde quedó la gloriosa Universidad de Chile? esa del ballet azul o la histórica del 2011 que salió campeón de Sudamericana, por el bien del fútbol, tienen que irse las sociedades anónimas de los clubes chilenos y por sobre todo, del romántico viajero.
